
¿Pero el día y la hora nadie sabe?
Conoce la correcta traducción de este versículo

Una vez llegado el tiempo del fin, Dios ya ha dado luz sobre cuándo terminan los 6.000 años de historia. Esto ocurrirá en otoño de 2031.
Pero el mes y el año no son el día ni la hora. Poco antes de la consumación del tiempo, la voz del Padre anunciará el día y la hora a los 144.000 leales a Cristo que quedarán vivos en el momento de la segunda venida de Jesús, a pesar de la persecución papal.
Introducción

El hebraísmo ‘pero el día y la hora nadie sabe‘ aparece en dos versículos bíblicos, en los evangelios de Mateo y Marcos. A continuación puedes enontrar la traducción habitual que se acepta como correcta:
📖 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. (Mateo 24:36)
📖 Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. (Marcos 13:32)
En el texto del evangelio de Marcos, se asegura que el Hijo de Dios no conoce la hora de su venida. Si Dios es omnisciente y Jesús es Dios, resulta imposible que Cristo ignore la hora de su segunda venida ni cualquier otra cosa. Por lo tanto, esta traducción incorrecta niega de forma implícita que Jesús es Dios. A partir de la comprensión de este asunto, conviene indagar el texto bíblico original, así como su correcta traducción y significado. A continuación podrás encontrar la explicación detallada.
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La conjugación hif'il

En el texto original en griego de este pasaje bíblico que aparece en Mateo 24:36 y Marcos 13:32, ‘pero el día y la hora nadie sabe‘, la palabra ‘sabe’ (οιδεν en el texto original) contiene la forma griega de la conjugación hebrea hif’il.
En los verbos que denotan acción, la conjugación hif’il proporciona un significado causativo, en el que la acción pasa a otro. Por lo tanto, el verbo ‘saber‘ combinado con la conjugación hif’il se traduce como ‘hacer saber’, ‘declarar‘, ‘informar‘ o ‘mostrar a otro‘.
La traducción correcta de ambos versículos bíblicos es la siguiente:
📖 Pero el día y la hora nadie lo da a conocer, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. (Mateo 24:36)
📖 Pero de aquel día y de la hora nadie hace saber, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. (Marcos 13:32)
En conclusión, Cristo conoce el día de su segunda venida, al igual que los ángeles fieles a Dios. Ahora, nosotros también sabemos que ocurrirá en Tabernáculos (septiembre/octubre) del año 2031. Pero será el Padre, con su propia voz, el que anuncie el día y la hora de la segunda venida de Jesús, muy poco tiempo antes de que suceda.
La voz del Padre anunciará el día y la hora

Durante los últimos meses de la historia de este mundo, los astros no mantendrán su habitual funcionamiento. Muy probablemente, los campos no ofrecerán fruto ni cosecha. Por esta razón, no será posible contabilizar el inicio del último año hebreo, habitualmente calculado en función de la maduración de la cebada y el ciclo lunar. En consecuencia, será imposible contabilizar en qué parte del calendario quedará establecida la fiesta de los Tabernáculos del año 2031. Aunque sabemos que la segunda venida de Jesús ocurrirá durante esta festividad, no podremos conocer cuándo sucederá.
En estas circunstancias de incertidumbre y caos, la voz del Padre anunciará el día y la hora de la segunda venida de Jesús, el día grande y terrible de Jehová. Los 144.000 santos vivientes reconocerán y entenderán la voz, pero los impíos creerán escuchar el fragor de los truenos y el terremoto.
El auténtico pueblo de Dios permanecerá con la mirada fija en lo alto, escuchando las palabras que salen de los labios del Altísimo, que resonarán por toda la tierra como el estruendo de inmensos truenos. Será un espectáculo solemne. Al final de cada frase, los santos exclamarán: ¡Gloria! ¡Aleluya!
Cuando el plan de redención sea consumado, comenzará el milenio sabático en el Cielo. La tierra descansará durante mil años, una vez purificada por el fuego.

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{ Ellen White }

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Estudios bíblicos

En este sitio web puedes encontrar los estudios bíblicos necesarios para comprender, en su totalidad, el mensaje de salvación ofrecido por Dios en las Sagradas Escrituras. Este es el alimento espiritual que permite tomar la senda que conduce a la vida eterna.
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Estos estudios bíblicos incluyen la verdad presente de los tiempos de los profetas y de los tiempos del primer advenimiento de Jesús. También presentan el mensaje de los tres ángeles de Apocalipsis 14, ofrecido por los pioneros adventistas. Por último, también podrás encontrar el mensaje del cuarto ángel de Apocalipsis 18, que constituye la verdad presente de nuestro tiempo del fin.