El mensaje del cuarto ángel de Apocalipsis 18
La verdad presente de nuestro tiempo del fin
El capítulo 18 de Apocalipsis presenta al cuarto ángel de Dios que ofrece el último mensaje de amonestación y advertencia al mundo. Esta profecía simboliza la verdad presente de nuestro tiempo del fin, ofrecida por el Ministerio del 4º Ángel.
Introducción
Los mensajes de los 4 ángeles de los capítulos 14 & 18 de Apocalipsis simbolizan los últimos mensajes de Dios al mundo. La revelación de la verdad de Dios tiene un carácter progresivo.
En cada época de la historia de la humanidad, el Altísimo ofrece la información adecuada para ese tiempo. La verdad presente de cada época se añade a la verdad presente de las épocas pasadas. Es decir, su naturaleza es acumulativa, nunca sustitutiva o contradictoria.
El mensaje del cuarto ángel de Apocalipsis 18 profetiza la verdad presente de nuestro tiempo, ofrecida por el Tercer Elías y su Ministerio del 4º Ángel. El cumplimiento de esta profecía tiene su inicio el 11 de septiembre de 2001 con la caída de las Torres Gemelas. Su cumplimiento sigue en desarrollo actualmente.
Este mensaje final incluye la denuncia del Vaticano y las sociedades secretas bajo su control y el espiritismo, así como la apostasía en la iglesia adventista y las iglesias protestantes. También abarca el Sábado como el sello de Dios, en contraposición al domingo como la marca de la bestia, que se tratará de imponer mediante la ley dominical a partir del año 2028. Por último, el desarrollo del mensaje del cuarto ángel incluye el anuncio de la aparición de Satanás impostando a Jesús en 2030 y, finalmente, la segunda venida de Cristo en 2031.
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Último mensaje de amonestación al mundo
📖 Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble. Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto; por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga. (Apocalipsis 18:1-8)
El cuarto ángel de Apocalipsis 18 desciende del cielo e ilumina la tierra con su gloria, tal y como hizo el primer ángel de Apocalipsis 14. Asimismo, repite el mensaje del segundo ángel: Babilonia ha caído. Finalmente, al igual que el tercer ángel, advierte al pueblo de Dios que permanece en Babilonia, para que escape, no participe de sus transgresiones ni reciba parte de sus plagas.
El mensaje del cuarto ángel abarca el capítulo 18 de Apocalipsis al completo. Es el desarrollo final del mensaje de los tres ángeles de Apocalipsis 14 en su totalidad, ofrecido con más fuerza y contundencia.
Este texto bíblico profetiza el último mensaje de amonestación al mundo y completa la revelación progresiva de la verdad de Dios, en el momento en que el plan de redención ideado por el Altísimo está a punto de consumarse.
Repetición del mensaje del segundo ángel
📖 Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. (Apocalipsis 18:2-3)
El cuarto ángel de Apocalipsis 18 incluye la repetición del mensaje del segundo ángel de Apocalipsis 14. En esta ocasión, el desarrollo del mensaje es mucho más amplio, detallado y contundente que durante el cumplimiento profético del mensaje del segundo ángel en el siglo XIX. Incluye la explicación minuciosa de la relación jerárquica del ejército jesuita, el sionismo y la masonería y denuncia los entresijos de su plan para imponer la religión única global de adoración a Satanás y preparar la aparición del inicuo como el Mesías que viene a salvar al mundo. Esta aparición de Satanás impostando a Jesús está siendo advertida bajo el epígrafe de ‘El Gran Engaño‘.
Denuncia del Vaticano como director de la actual Babilonia
El Tercer Elías profetizado en Malaquías 4:5-6 encabeza la denuncia a viva voz del Vaticano como heredero de la antigua Babilonia.
📖 He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición. (Malaquías 4:5-6)
Las oligarquías judías adoptaron la religión babilónica de adoración a Satanás durante su etapa de esclavitud, iniciada en la invasión de Jerusalén por Naducodonosor en el siglo VI a. C. Varios siglos más tarde, los herederos de estas oligarquías judías adulteraron el auténtico cristianismo con creencias gnosticistas y cabalistas, dando lugar a la creación del catolicismo, en conjunción con poderosas familias romanas y persas. En el año 538 d. C., el Vaticano se erige como centro de poder, construido sobre los cimientos de la Roma imperial recién caída. El centro de poder papal otorga continuidad a Babilonia hasta nuestros días.
A finales del siglo XVIII, la orden jesuita ejecuta un golpe de estado en el Vaticano y unifica el control de las sociedades secretas. Poco tiempo después, genera el movimiento sionista. Mediante la instrumentalización de estos dos poderes interpuestos, sionismo y masonería, el Vaticano avanza hacia el control total de la humanidad, con el objetivo de llevar a buen puerto el plan de Satanás para mantener el dominio de este mundo de manera permanente. Pero algo sucederá y sus planes fracasarán estrepitosamente.
El Conflicto de los Siglos
{ Ellen White }
Inmediatamente después de la Biblia, El Conflicto de los Siglos, escrito por Ellen White, es el segundo libro más importante para un auténtico cristiano.
Todo hombre o mujer que decida aceptar la verdadera fe de Jesús debe leer este magnífico escrito que, inspirado por Dios, detalla los entresijos de la batalla por las almas entre los secuaces de Satanás y los fieles seguidores de Cristo durante los últimos 2.000 años.
Pero sobre todo, El Conflicto de los Siglos narra en modo profético los hechos que ocurrirán en estos últimos tiempos de la historia, la gran controversia final entre Satanás y Jesús, ampliando las profecías que los profetas, salmistas y evangelistas escribieron en la Biblia sobre los tiempos finales y la segunda venida de Cristo.
Estudios bíblicos
En este sitio web puedes encontrar los estudios bíblicos necesarios para comprender, en su totalidad, el mensaje de salvación ofrecido por Dios en las Sagradas Escrituras. Este es el alimento espiritual que permite tomar la senda que conduce a la vida eterna.
En cada época de la historia de la humanidad, el Altísimo ofrece la información adecuada para ese tiempo. La verdad presente de cada época se añade a la verdad presente de las épocas pasadas. Es decir, su naturaleza es acumulativa, nunca sustitutiva o contradictoria.
Estos estudios bíblicos incluyen la verdad presente de los tiempos de los profetas y de los tiempos del primer advenimiento de Jesús. También presentan el mensaje de los tres ángeles de Apocalipsis 14, ofrecido por los pioneros adventistas. Por último, también podrás encontrar el mensaje del cuarto ángel de Apocalipsis 18, que constituye la verdad presente de nuestro tiempo del fin.