6.000 años de historia y regresa Jesús
Los 6 milenios profetizados en la Biblia
Tras la entrada del pecado en este mundo, el Padre activó sin demora un plan de redención de 6.000 años de duración, para devolver la vida eterna a la raza caída. Este plan de redención consiste en enviar al Hijo de Dios a morir sin pecado, para redimir a los hombres y mujeres que acepten su sacrificio como pagador sustituto.
Introducción
La segunda venida de Cristo es una de las verdades más solemnes y más gloriosas que revela la Biblia. El mensaje del segundo advenimiento de Jesús es verdaderamente el eje central de las Sagradas Escrituras. Desde el día en que la primera pareja se alejase apesadumbrada del Edén, los hijos de la fe han esperado la venida del Redentor prometido que ha de aniquilar el poder destructor de Satanás, para devolver a la raza caída al paraíso perdido.
La gran controversia entre Cristo y Satanás, sostenida desde hace cerca de seis mil años, está por terminar; y Satanás redobla sus esfuerzos para hacer fracasar la obra de Cristo en beneficio del hombre y para sujetar las almas en sus lazos. Su objeto consiste en tener sumido al pueblo en las tinieblas y en la impenitencia hasta que termine la obra mediadora del Salvador y no haya más sacrificio por el pecado. (CS 509.1)
A la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. En el año 31 d. C., tres años y medio después de su bautismo, nuestro Señor fue crucificado. Con el gran sacrificio ofrecido en el Calvario, terminó aquel sistema de ofrendas que durante cuatro mil años había prefigurado al Cordero de Dios. El tipo se encontró con el antitipo, y todos los sacrificios y oblaciones del sistema ceremonial debían cesar. (CS 328.2)
Si la historia de la humanidad, desde la entrada del pecado hasta la segunda venida de Jesús, durará 6.000 años y ya transcurrieron 4.000 años desde la entrada del pecado hasta la muerte y resurrección de Jesús en el año 31, se deduce fácilmente que restan 2.000 años desde la cruz hasta la segunda venida de Cristo. Sólo hay que sumar 2.000 años al año 31 de nuestra era, en el que Cristo murió y resucitó, para conocer el año de la segunda venida de Jesús.
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Aproximación histórica a los 6.000 años
Dios determinó una duración de 6.000 años para la historia de la humanidad caída. Este hecho siempre fue aceptado y comprendido aceptado en la tradición judía y en el cristianismo primitivo. El posterior desarrollo del evolucionismo y del falso cientifismo consiguió enterrar el conocimiento de este importante asunto.
La tradición judía simpre tuvo un correcto entendimiento de la duración de la historia de la humanidad, como consecuencia del estudio riguroso de sus libros sagrados. Hoy en día, es relativamente fácil encontrar información sobre los escritos del rabino Elías o los tanaim sobre los 6.000 años de historia.
Asimismo, el cristianismo primitivo también conocía el paralelismo entre la creación, el calendario hebreo y las fiestas judías, que representan una estructura temporal de 7.000 años para la historia, cuyos últimos 1.000 años corresponden al milenio mencionado en el libro de Apocalipsis.
Incluso los mal llamados padres de la iglesia, que fueron en realidad inflitrados que introdujeron el gnosticismo y diversas creencias de origen cabalístico en el cristianismo, aceptaban el asunto de los 6.000 años de duración predeterminada para la historia de la humanidad. Figuras como Ireneo, Hipólito o Lactancio trataron este asunto en profundidad.
En tiempos menos remotos, los escritos de Ellen White refuerzan la veracidad de esta línea de pensamiento y su relevancia para el cercano retorno de Cristo.
Génesis 1:1 y las 6 letras alef
La Biblia nos muestra que Dios estableció un tiempo de prueba de 6.000 años para este mundo. Una vez que ese tiempo se cumpla, Cristo vendrá por segunda vez para juzgar al mundo en justicia. A través de los textos bíblicos, se puede seguir la línea profética y cronológica de este mundo, junto con sus acontecimientos desde la creación de nuestro mundo hasta la segunda venida de Cristo.
El primer versículo bíblico, en su redacción original en hebreo, ya indica que la historia de la humanidad caída tiene una duración predefinida de 6.000 años.
📖 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. (Génesis 1:1)
ְבּ ֵרא ִשׁית ָבּ ָרא ֱא ִהים ֵאת ַה ָשּׁ ַמיִם ְו ֵאת ָהאָ ֶרץ
En primer lugar, cabe señalar que la lectura del idioma hebreo se desarrolla de derecha a izquierda. En la redacción de este primer versículo bíblico, Moisés incluyó 6 letras alef, marcadas en rojo. En el idioma hebreo, las letras tienen un valor numérico asignado. En este caso, la letra alef tiene el valor numérico de uno y mil. Por lo tanto, Dios nos está diciendo que la creación se hizo en seis días. Al mismo tiempo, el versículo profetiza que este mundo llegará a su fin cuando cumpla 6.000 años de historia.
Un día como mil años
En las profecías bíblicas, los días proféticos representan años reales de la historia de la humanidad, como queda claro en el capítulo 4 del libro de Ezequiel. Pero cuando la profecía es ofrecida directamente por Dios mismo, un día equivale a mil años, tal y como nos recuerda el apóstol Pedro.
📖 Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. (2 Pedro 3:8)
En ese mismo pasaje bíblico, Pedro hace referencia a la semana de la creación y a la segunda venida de Cristo.
📖 Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. (2 Pedro 3:3-7)
Pedro indica claramente que la creación en 6 días profetiza que la historia de la humanidad tendrá una duración de 6.000 años y que será finalizada mediante el fuego en la segunda venida de Jesús.
La semana de la creación como profecía temporal
Al crear este mundo en 6 días, el Todopoderoso profetiza que tendrá una duración de 6.000 años. Pero la semana se completa con un día de reposo, el Sábado, que es santificado por Dios y apartado para su uso santo. Por lo tanto, habrá también un periodo sabático de mil años que completará la semana milenial y que sólo será disfrutado por los santos del Altísimo.
Los 6 milenios de historia de la humanidad caída y el milenio sabático de los salvos en el Cielo conformarán el periodo de 7.000 años que se completará antes de la recreación de este mundo, que poseerá más gloria y belleza que en la primera creación. Gloria a Dios por ello!
En el primer día, domingo, Dios creó la luz (Génesis 1:1-5). En el segundo día, lunes, Dios creó la atmósfera (Génesis 1:6-8). En el tercer día, martes, Dios creó la tierra seca y la vegetación (Génesis 1:9-13). En el cuarto día, miércoles, Dios creó el sol, la luna y las estrellas (Génesis 1:14-19). En el quinto día, jueves, Dios creó los animales acuáticos y los animales voladores (Génesis 1:20-23). En el sexto día, viernes, Dios creó los animales terrestres, a Adán y Eva (Génesis 1:24-31).
En el séptimo día, Sábado, Dios contempla su obra y reposa. (Génesis 2:1-3).
El proceso de la creación también profetiza el tiempo del nacimiento del Mesías como Hombre. El sol es creado en el cuarto día. Siendo Jesús representado como el Sol de Justicia, Dios profetiza que Cristo nacería como Hombre en el año 4.000 desde la creación. Asimismo, Jesús murió y resucitó 4.000 años después de la entrada del pecado. Por lo tanto, el periodo que transcurrió entre la creación y la entrada del pecado es el mismo que transcurrió entre el nacimiento de Jesús y su muerte. Este lapso temporal duró 33 años y 6 meses. Por esta razón, Jesús es considerado el segundo Adán. En el mismo punto vital en que Adán cayó, con 33 años y medio, Jesús triunfó sobre el pecado, consumando así el acto redentor que devolverá muy pronto la vida eterna a la raza caída.
Tal y como la creación del sol en el cuarto día profetiza el nacimiento de Jesús en el año 4.000 de la historia desde la creación, el cuarto mandamiento también está estrechamente ligado a la creación y a Jesús. Este es el único precepto del Decálogo que contiene el sello de Dios: su nombre, su título y su jurisdicción. No en vano, la Biblia declara explícitamente que Jesús es Señor del Sábado (Mateo 12:8).
El Conflicto de los Siglos
{ Ellen White }
Inmediatamente después de la Biblia, El Conflicto de los Siglos, escrito por Ellen White, es el segundo libro más importante para un auténtico cristiano.
Todo hombre o mujer que decida aceptar la verdadera fe de Jesús debe leer este magnífico escrito que, inspirado por Dios, detalla los entresijos de la batalla por las almas entre los secuaces de Satanás y los fieles seguidores de Cristo durante los últimos 2.000 años.
Pero sobre todo, El Conflicto de los Siglos narra en modo profético los hechos que ocurrirán en estos últimos tiempos de la historia, la gran controversia final entre Satanás y Jesús, ampliando las profecías que los profetas, salmistas y evangelistas escribieron en la Biblia sobre los tiempos finales y la segunda venida de Cristo.
Estudios bíblicos
En este sitio web puedes encontrar los estudios bíblicos necesarios para comprender, en su totalidad, el mensaje de salvación ofrecido por Dios en las Sagradas Escrituras. Este es el alimento espiritual que permite tomar la senda que conduce a la vida eterna.
En cada época de la historia de la humanidad, el Altísimo ofrece la información adecuada para ese tiempo. La verdad presente de cada época se añade a la verdad presente de las épocas pasadas. Es decir, su naturaleza es acumulativa, nunca sustitutiva o contradictoria.
Estos estudios bíblicos incluyen la verdad presente de los tiempos de los profetas y de los tiempos del primer advenimiento de Jesús. También presentan el mensaje de los tres ángeles de Apocalipsis 14, ofrecido por los pioneros adventistas. Por último, también podrás encontrar el mensaje del cuarto ángel de Apocalipsis 18, que constituye la verdad presente de nuestro tiempo del fin.